Emperador magico

Zhuo Fan la entendió y rápidamente dijo: Ahora que ya no tenemos
a Steward Sun respirándonos en el cuello, ¿qué pretende hacer la
joven señorita a continuación?

Uh!, ¡estábamos planeando buscar refugio en el clan Cai ! El
capitan Pang habló antes de que pudiera hacerlo.

Este capitán de los guardias ya no trataba a Zhuo Fan como un
sirviente común, sino como de igual estatus.

Debes saber que el joven maestro del clan Cai tiene un acuerdo de
matrimonio con la joven señorita.

Hmm, ¿el clan Cai de Ciudad Mirada del Viento?
Zhuo Fan se frotó la barbilla y asintió.

Según los recuerdos de este cuerpo, el clan Cai era el mejor clan en
la Ciudad Mirada del Viento, del mismo poder que el clan Luo. Si pudiera
entregarles a los hermanos Luo, entonces el rencor se resolvería y
el demonio del corazón se aliviaría. Tal vez incluso podría disiparse.
Zhuo Fan asintió ante este pensamiento: Está bien, vayamos al clan
Cai.

Pero no antes de echar un último vistazo a Montaña Viento Negro,
murmurando: Volveré.

Al mismo tiempo, en una cueva oscura en la cima de la Montaña
Viento Negro, un joven malévolo estaba en un asiento grande. Sus ojos
estaban llenos de crueldad mientras miraban a su subordinado,
¿Alguna noticia de Steward Sun?

reportando al joven señor, Steward Sun dijo que pronto tendría el
arte marcial. El bandido temblaba como una hoja, temiendo siquiera
mirar a los ojos al joven.
Ja ja ja, retírate.
¡Sí! El bandido se secó el sudor de la cabeza, no demorándose ni un
momento más si podía evitarlo, por miedo a ser devorado.

El joven se levantó y se movió detrás de la cubierta colocada en el
respaldo de su asiento. Un anciano yacía ahí, mirándolo con furia.

Sus labios temblaron pero ninguna palabra salió.

El joven le dio unas palmaditas en la mano al hombre con una
sonrisa, Maestro, quédese tranquilo, su amigo se fue primero y lo
está esperando. Una vez que llegue la Palma del Dragon, los reuniré a
ustedes dos viejos amigos.

Los ojos del anciano estaban inyectados en sangre ante esto, como
si quisiera comérselo vivo. A pesar del constante temblor, no podía
hacer nada más.

En respuesta, la risa salvaje y viciosa del joven resonó por toda la
cueva

La Ciudad Mierda del Viento era la ciudad más grande en cien millas y diez 
diáz de viaje desde el clan Luo. Por temor a que otros bandidos los
persiguieran, Zhuo Fan y los demás aceleraron y lo alcanzaron en
cinco.

Una vez dentro, el bullicio de la ciudad los asaltó a la vez que les
trajo algo de consuelo. Toda la tensión acumulada durante estos días
pasados parecía filtrarse de ellos.

Ahora que finalmente estaba rodeada de otras personas, el rostro
tenso de Luo Yunchang finalmente reveló una sonrisa.
¡Yunhai, mira allí! tirando de su mano, señaló un puesto de
malabares.

El capitan Pang estaba feliz de saber que la caída del clan de la
joven señorita no arruinó su espíritu: Hermano Zhuo Fan, creo
recordar que nunca viniste a la Ciudad Mirada del Viento.
Zhuo Fan solo asintió.

El Capitán Pang se quedó atónito ante eso.
El bullicio de Ciudad Mirada del Viento era famoso por estos lares.
Recordó la última vez que vino aquí y estaba tan emocionado que no
pudo dormir durante tres noches. ¿Por qué un niño criado en casa
que nunca vio la floreciente ciudad ni siquiera se inmutó?

Por supuesto, ¿cómo podría saberlo? A los ojos de Zhuo Fan, este
lugar no era diferente a un pueblo.

Viejo Pang, ¿el clan Cai está lejos de aquí? Al Compartir las
dificultades los acercó e incluso comenzaron a llamarse hermanos.
Luo Yunchang habló antes de que el Capitán Pang pudiera: No
necesitamos irnos tan rápido. Yunhai y yo debemos hacer una visita
oficial primero, luego iré a verte. Mientras tanto, quédate en una
taberna

¡Muy molesto! frunció el ceño Zhuo Fan.
Con una sonrisa amarga, el Capitán Pang simplemente se encogió de
hombros: No se puede evitar. No hay nadie que nos apresure ahora.

Si vamos allí ahora, se reirán de nosotros por no mostrar decoro.
Bien, tú vas primero. Zhuo Fan asintió.
Mientras los hermanos estuvieran a salvo y él ganara su libertad,

esperar un poco más no le haría daño.
Después de cinco días de silencio, alguien no pudo contener su
temperamento y comenzó a correr la boca.

"Hmph, esclavo apestoso. La Ciudad Mirada del Viento es el dominio de 
mi hermana. Solo espera, verás cómo trato contigo. Luo Yunhai se
cruzó de brazos y abrió las fosas nasales, convirtiéndose en el
mismo joven maestro impertinente de antes.

Sin embargo, no pudo disfrutarlo, ya que Zhuo Fan le dio una saludable
patada en el trasero. Voló un metro y aterrizó de cara.
No hay necesidad de esperar, arreglemos esto ahora

Luo Yunchang se apresuró a ayudar a su hermano y miró a Zhuo
Fan, ¿Por qué siempre te metes con un niño?
Es tu hermano el que necesita una nalgada

Zhuo Fan le lanzó una mirada y luego saludó: Vete ya. Después de
que te instales, si todavía me miras con tanto descontento, no
dudaré en dejarte

Luo Yunchang resopló y se fue mientras abrazaba a su hermano.
Luo Yunhai apoyó la cabeza en su hombro, con la cara roja como si
se estuviera ahogando pero sin atreverse a decir ni pío

Incluso un niño como él entendió que los dos hermanos no tenían
poder en el bosque y sufrieron a manos de ese sirviente
despreciable y cobarde. Pero ahora que estaban en la Ciudad, el
territorio de su hermana, no parecía haber mucha diferencia. ¿Por
qué estoy siendo golpeado por ese maldito esclavo otra vez?

¿Este esclavo ni siquiera teme al Cielo y la Tierra? Luo Yunhai
nunca vio a nadie como él en el clan Luo.

El Capitán Pang vio cómo se desarrollaba esto con sorpresa, por
decir lo menos, ya que sus ojos estaban a punto de estallar.

Ni siquiera él sabía que Zhuo Fan era tan atrevido e impertinente
que golpearía al joven maestro justo en frente de la joven señorita.
Sin embargo, ella no presentó una denuncia ni tomó represalias.

La joven señorita adoraba a su hermano, sin ser dura con él ni una
sola vez. Sin embargo, Zhuo Fan pisoteó al joven maestro sin tener
en cuenta a ella con una facilidad y habilidad asombrosas.

Ahora entendía por qué el joven maestro miraba a Zhuo Fan como
un ratón mirando a un gato.

Limpiándose el sudor de la frente, el Capitán Pang dijo: Hermano
Zhuo Fan, el joven maestro es su señor. Si no es por respeto a la
joven señorita, hágalo por respeto a su esposo. ¿Cómo podría
patearlo?

Zhuo Fan se rió y luego se encogió de hombros. Nadie era un señor a
sus ojos. Todo lo que hizo fue para eliminar el demonio del corazón