El Dios de la Guerra Eterno
Ye Chen, un discípulo de la familia Ye, tuvo un encuentro fortuito y obtuvo doce tótems antiguos. Después de activar cada tótem, puede abrir una misteriosa habilidad y adquirir un antiguo arte marcial. A partir de ahora, Ye Chen dejará de ser un discípulo externo improductivo, para ascender a la fama y convertirse en un ser demoníaco. Derribará a las antiguas bestias demoníacas y se apoderará de los tesoros supremos. Entra en peligrosos reinos secretos y lucha contra los más poderosos. Un emocionante y excitante viaje de los más fuertes, ¡todo en el Dios de la Guerra Inmortal!
Capitulos
Otros del mismo genero
Manhua
El Camino Supremo
7 meses atrás
El Camino Supremo
Este es un mundo donde todas las personas tienen la esperanza de convertirse en dioses. Tomando el camino del Dios del Trueno, uno puede convertirse en un Dios del Trueno. Después de tomar el camino del Dios de la Montaña, uno puede convertirse en un Dios de la Montaña. Después de convertirse en un dios, uno puede abrir un reino divino. Lai Cang, no tenía ni dinero ni talento para tomar el camino de Dios, pero en un accidente, ¡se convirtió en el primero de la historia en abrir un reino divino antes de convertirse en un Dios!
Manhua
Martial God Asura
1 año atrás
Martial God Asura
Una noche se produce un fenómeno misterioso e inexplicable en las nueve provincias. Cinco años más tarde, Chu Feng, un discípulo habitual de la secta Dragón Azure, despierta a una de las misteriosas nueve bestias del rayo y descubre un huevo sellado en su interior. A partir de ahí seguimos a Chu Feng mientras cruza continentes, golpea a fuertes hermanos mayores, asalta tumbas, destruye sectas y, por supuesto, conquista bellezas.
Manhua
Cultivation Chat Group
7 meses atrás
Cultivation Chat Group
Song Shuhang fue agregado repentinamente a un grupo de chat, donde mira a escondidas las conversaciones de un grupo de personas que hablaban del camino del Dao, en un principio, pensaba que todo era producto de las ideas locas y descabelladas de estos personajes, hasta que se dio cuenta que no era tan descabellado como pensaba...